El Palacio de San Domenico en Taormina es un lugar legendario. Encaramado en lo alto de un acantilado sobre el mar, se encuentra en el corazón del antiguo gueto judío de la ciudad y goza de unas vistas extraordinarias del Etna y del teatro griego. Nacido en 1896 de la conversión de un convento dominicano del siglo XIV en un Gran Hotel, el Palacio de San Domenico se convirtió en uno de los destinos más buscados por las élites internacionales.
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